Este blog forma parte de un trabajo que tuve que realizar para el colegio

No se me ocurre mejor canción...

martes, 23 de marzo de 2010

Carta de San Valentín

Me gustaría que esta carta no estuviera llena de tópicos; pienso que nuestra amistad vale más que unas bonitas palabras que alguien más ingenioso dijo antes que nosotros. Me gustaría que esta carta fuese algo más, que llevase algo de mí, para que transmitiese parte de esa amistad.
Nunca me he parado a pensar lo importantes que sois para mí. Supongo que es porque siempre estáis a mi lado y ya ni me sorprende. Por eso no se me ocurre nadie que merezca esta carta más que vosotras. No siempre se puede contar con personas tan maravillosas, cada una de por si ya es especial, pero cuando estamos juntas no hay quien nos pare. Aquí reside la fuerza de nuestra unión, donde una cae, las demás la llevamos a cuestas. Y ya es mucho tiempo juntas y hemos pasado por malos momentos que nos ayudaron a crecer como personas y en conjunto, que nos sirvieron para darnos cuenta de lo que importaba en realidad y de en quién podíamos confiar. Pero también ha habido muchos buenos y la realidad es que fueron buenos porque los compartí con vosotras. Tal vez al cabo de unos años ya no nos veamos, ni hablemos, tal vez ya no pensemos las unas en las otras, pero estoy segura de que alguna vez vuestro recuerdo pasará por mi mente y no podré evitar que una sonrisa brote en mis labios. Podéis estar orgullosas, no mucha gente consigue eso. Y sonreiré, porque, a pesar de la tristeza de ya no estar con vosotras, recordaré esos ratos buenos, cómo, con una sola frase podíais hacerme reír hasta llorar o cómo, con un abrazo, sofocabais cualquier pena que pudiera tener. Y estoy segura también de que por mucho que pase el tiempo, no os podré olvidar por una sencilla razón, ya formáis parte de mi vida.
Carta de San Valentín
Proyecto de la vida

Oportunidad de cambio

El último día de colegio nos representaron la famosísima obra de Charles Dickens, "Cuento de Navidad" como parte de un proyecto llamado "Navidad: Esperanza para una nueva vida". ¿Qué tenían que ver una cosa con la otra? Pues bien, en la obra se aborda la vida de Mister Scrooge, un hombre avaro y egoísta que ha dejado escapar las ocasiones de ayudar a las personas que le rodean. Una noche recibe la visita de tres espíritus que le muestran los errores que había cometido y le hacen cambiar de aptitud completamente, adoptando una nueva vida.
Como Mister Scrooge y cualquier otro ser humano en su imperfección, cometemos errores, nos cegamos por el egoísmo y nos olvidamos de los que nos rodean.
Como Mister Scrooge, vivimos sin remordimientos hasta que otras personas nos recuerdan la importancia de la ayuda, de pensar en los demás, de no encerrarnos en nosotros mismos..., nos muestran nuestros errores. Los mismos de los que nos olvidamos nos recuerdan que están ahí y nos necesitan.
Llegados a este punto se nos presentan dos posibles finales: seguir viviendo como lo hacíamos, ahora sí, con más pecado por haber tenido ese estímulo de cambio y haberlo rechazado o, como Mister Scrooge, darnos cuenta de nuestros errores, aproechar nuestra oportunidad y nacer a esa nueva vida, la decisión final está en nosotros.

Redacción sobre la obra "Cuento de Navidad"
Proyecto de la vida

lunes, 22 de marzo de 2010

Navidad: Esperanza para una nueva vida

Llega el invierno y con él las Navidades, y con ellas el Año Nuevo y, claro está, los famosísimos propósitos de Año Nuevo, ante todo, muy variados, desde aprender un idioma hasta ir al gimnasio para perder esos kilitos de más. Con el fin de año nos proponemos dejar atrás todos nuestros malos hábitos para "renacer" con la llegada de una nueva etapa. ¿Pero hemos de quedarnos en esos propósitos, en muchos casos banales, y que probablemente no cumpliremos? ¿No es acaso el Año Nuevo buena ocasión para cambiar? No sólo a nivel externo, no solo superficialmente. ¿No es momento para hacer balance de nuestros errores , de nuestros defectos? ¿No es tiempo de aprender de ellos y, por supuesto, cambiarlos?
Y ocasiones no nos faltan. Aprovechando el tiempo de descanso podemos pararnos a pensar, reflexionar y al pasar tanto tiempo con familiares y amigos podemos aprovechar para mejorar nuestras relaciones, para aprender los unos de los otros, para crecer como personas.
Además en Navidades, entre tanto villancico enternecedor y tanta fiesta familiar, nos surge un sentimiento interior, llamémoslo espíritu, que indescriptiblemente nos lleva a hacer el bien a los que nos rodean (Y si no que se lo digan a Mr. Scrooge)
Yo os invito a que en estas fiestas tratéis de borrar esas cosas que siempre habéis querido borrar, al fin y al cabo estas Navidades tienen que ser para vosotros y para todos la esperanza de una Nueva Vida.

Redacción "Navidad: Esperanza para una nueva vida"
Proyecto de la vida