Como Mister Scrooge y cualquier otro ser humano en su imperfección, cometemos errores, nos cegamos por el egoísmo y nos olvidamos de los que nos rodean.
Como Mister Scrooge, vivimos sin remordimientos hasta que otras personas nos recuerdan la importancia de la ayuda, de pensar en los demás, de no encerrarnos en nosotros mismos..., nos muestran nuestros errores. Los mismos de los que nos olvidamos nos recuerdan que están ahí y nos necesitan.
Llegados a este punto se nos presentan dos posibles finales: seguir viviendo como lo hacíamos, ahora sí, con más pecado por haber tenido ese estímulo de cambio y haberlo rechazado o, como Mister Scrooge, darnos cuenta de nuestros errores, aproechar nuestra oportunidad y nacer a esa nueva vida, la decisión final está en nosotros.
Redacción sobre la obra "Cuento de Navidad"
Proyecto de la vida
Proyecto de la vida
No hay comentarios:
Publicar un comentario